Hoy os vamos a hablar del hipotiroidismo y de su funcionamiento. El tiroides es una glándula con forma de mariposa situada en el cuello sobre la clavícula. Está encargada de producir hormonas tiroideas, que tienen muchas funciones en el organismo.

¿Qué es el hipotiroidismo?

¿Puede la dieta influir en su tratamiento?

¿Todos los hipotiroidismos son iguales?

                 El hipotiroidismo es un trastorno por el cual la glándula tiroides deja de producir la cantidad de hormona que el cuerpo necesita. Al principio puede no notarse este déficit (hipotiroidismo subclínico), pero tiene pronto veremos sus consecuencias, que cursan con obesidad, dolor en las articulaciones, cansancio extenuante, etc., en la mayoría de los casos.

Las causas son conocidas y, a veces, desconocidas. Entre las causas conocidas existe la respuesta ante un tratamiento de hipertiroidismo, que, tras un tratamiento con yodo radioactivo para evitar esta sobreproducción de hormona, comienzan a tener un déficit. Asimismo, puede aparecer por una cirugía en el tiroides, por tratamientos de radioterapia y por medicamentos como el litio[i]. Otras menos comunes como una trastornos de la hipófisis o un déficit de yodo. Entre las causas desconocidas, está la tiroiditis de Hashimoto, que es una enfermedad autoinmune.

Existen más de 80 enfermedades autoinmunes. El problema que observamos es que el sistema inmune pierde su tolerancia para distinguir entre lo que es nuestro y lo que le es extraño, que si debería conducir a una respuesta inmune. En esa autoinmunidad, se activan células del sistema inmunológico, atacando proteínas de nuestro propio cuerpo. Esto se da puesto que se parecen mucho a otros antígenos, es decir, sustancias del exterior que si deberían ser atacadas.

La tiroiditis de Hashimoto es, por tanto, una enfermedad autoinmune. Cuando se hace una ecografía se puede observar una gran inflamación provocada por la gran acumulación de linfocitos T que parecen estar inflamando o protegiendo la zona de alguna sustancia atacante. En muchas ocasiones, por tanto, aparece un bocio (tiroides con tamaño aumentado) antes incluso de empezar a tener síntomas. Es importante ahondar en esta enfermedad puesto que la glándula tiroidea está muy relacionada con todos los órganos, por lo que su afectación va a tener sus consecuencias sobre todo el cuerpo.

Asimismo, cabe destacar que las enfermedades autoinmunes no suelen venir solas. Es decir, que cuando tenemos una enfermedad autoinmune, es muy común encontrar que la persona sufre otras. Normalmente los pacientes con Tiroiditis de Hashimoto suelen tener celiaquía o intolerancia al gluten no celiaca. Asimismo, es normal encontrar pacientes que sufren Diabetes Mellitus tipo I. Esta patología es mucho más común en mujeres que en hombres[ii].

Los síntomas del hipotiroidismo son similares a un hipotiroidismo por otra causa: ganancia de peso sin razón, cansancio, fatiga, alteraciones del periodo menstrual, etc.

Hipotiroidismo en niños

Como en muchos casos, las enfermedades a veces son hereditarias. Este es el caso del hipotiroidismo cuando es por causa autoinmune. En pruebas que se hacen tras el nacimiento del bebé, se puede detectar si existe o no hipotiroidismo de Hashimoto.

Sobre la base de pruebas clínicas sólidas, la dosis de levotiroxina es mayor en edades tempranas y disminuye progresivamente hasta la edad adulta. Los niños con hipotiroidismo congénito y glándula tiroides eutópica (el tiroides tiene forma normal) deben interrumpir el tratamiento con levotiroxina a la edad de 3 años para determinar si su hipotiroidismo fue transitorios[ii].

En niños más mayores, es más normal que aparezca tiroiditis de Hashimoto en niños que son obesos, y no al revés[ii].

Importancia de la nutrición en el tratamiento

El tratamiento del hipotiroidismo busca reemplazar la producción de hormona tiroidea que ahora no se da o que se da parcialmente. Por tanto, se receta levotiroxina o Eutirox.

Con relación a pautas dietéticas, en el caso de la tiroiditis de Hashimoto existen ciertas mejoras del tratamiento cuando se retira el gluten y los lácteos [v]. En otros casos de falta de hormona tiroidea no tienen por qué mejorar los pacientes al retirar gluten y lácteos. Debemos vigilar los niveles de vitamina D y Selenio puesto que a veces se suelen ver afectados.  El selenio [vi]tiene una importante función puesto que interviene en la transformación de la hormona tiroidea de su forma inactiva a su forma activa.

Como hemos visto, una de las principales causas por la que un paciente puede notar que tiene hipotiroidismo es por un aumento de peso descontrolado. Por esta razón, muchos pacientes que consultan con un dietista-nutricionista sufren sobrepeso u obesidad y este es uno de los primeros puntos que se deben tratar. Es importante entender que el metabolismo está alterado y por tanto se pueden encontrar dificultades para perder peso.

En cuanto a dietas vegetarianas y veganas, si bien todavía no hay nada del todo concluyente, algunos estudios apuntan que una dieta vegana podría reducir la posibilidad de tener tiroiditis de Hashimoto[vii].

Otro punto para valorar es el ayuno intermitente. A rasgos generales, el ayuno intermitente ha comprobado mejorar la autofagia, el funcionamiento general del organismo, así como la sensibilidad del organismo a la insulina. En personas que hacían el Ramadán (periodo de ayuno musulmán), pacientes con hipotiroidismo “un aumento en las puntuaciones de la calidad de vida en los dominios de salud física, salud psicológica y relaciones sociales después del Ramadán”[viii]

Dejo para el final algo muy importante que es la actividad física. Es fundamental que la actividad física forma parte de la vida diaria para que el tratamiento sea mucho más efectivo y la calidad de vida mucho mejor.

Consulta con profesionales que puedan ayudarte en esta situación que puede ser para siempre. Un endocrino que pueda llevar un seguimiento de tus niveles hormonales, un nutricionista que pueda ayudarte a cumplir tus objetivos, y un entrenador deportivo que te ayude a entrenar mejor.


[i] Lazarus, J. H. (2009). Lithium and thyroid. Best practice & research Clinical endocrinology & metabolism23(6), 723-733.

[ii] Diaz A., Lipman Diaz EG. (2014).  Hypothiroidism , Pediatr Rev. 2014 Aug;35(8):336-47;

[v] Minelli, R., Gaiani, F., Kayali, S., Di Mario, F., Fornaroli, F., Leandro, G., … & de’Angelis, G. L. (2018). Thyroid and celiac disease in pediatric age: a literature review. Acta Bio Medica Atenei Parmensis89(9-S), 11-16.

[vi]  Rostami, S., Fathollahpour, A., Abdi, M., & Naderi, K. (2018). Alteration in prooxidant-antioxidant balance associated with selenium concentration in patients with congenital hypothyroidism. Journal of Medical Biochemistry37(3), 355-363.

[vii] Tonstad, S., Nathan, E., Oda, K., & Fraser, G. (2013). Vegan diets and hypothyroidism. Nutrients5(11), 4642-4652.

[viii] Sheikh, A., Mawani, M., & Mahar, S. A. (2018). IMPACT OF  RAMADAN FASTING ON THYROID STATUS AND QUALITY OF LIFE IN PATIENTS WITH PRIMARY HYPOTHYROIDISM: A PROSPECTIVE COHORT STUDY FROM KARACHI, PAKISTAN. Endocrine Practice24(10), 882-888.

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